Inspección técnica: Se realizan inspecciones para verificar el cumplimiento de los estándares técnicos y funcionales. Estas inspecciones pueden cubrir aspectos como terminaciones, funcionalidad de instalaciones eléctricas, sanitarias, entre otras.

Revisión de documentos: Se revisan planos, certificados de garantías de materiales y equipamientos utilizados, entre otros documentos relacionados con la construcción para asegurar que todo se ajuste a las normas y reglamentos aplicables.

Acta de inspección técnica externa: Una vez que la vivienda, o el condominio en sus espacios comunes, ha sido revisada y se verifica que cumple con los requisitos, se emite un Acta de inspección técnica externa, que es un documento que confirma que la vivienda o el conjunto habitacional está cumple con las especificaciones técnicas del proyecto ofrecido, y que se deben reclamar al vendedor inmobiliario o inmobiliaria.

Entrega de servicios básicos: Para que una vivienda pueda ser habitada, es necesario que cuente con servicios básicos, como agua potable, alcantarillado, electricidad y alumbrado público. La inspección también incluye verificar que estos servicios estén debidamente instalados y funcionando correctamente.

Es importante que los compradores de viviendas nuevas verifiquen que la propiedad cumpla con todos los requisitos de habitabilidad, antes de tomar posesión de la misma. Esto asegura que la vivienda cumple con los estándares de calidad y seguridad establecidos por las autoridades.